Sabes que haces bien tu trabajo. Lo sabes, al menos en teoría. Pero te sorprendes dudando antes de hablar en una reunión, postergando decisiones, sintiéndote pequeño cuando te dan feedback. Sientes que tienes que demostrar el doble para estar a la altura, aunque nadie te lo haya exigido. Si esto te suena, no estás solo. Y no, no eres débil ni “demasiado sensible”. Estás arrastrando una autoestima baja en el entorno laboral. Y eso, por suerte, tiene solución.
En consulta, trabajamos cada semana con personas como tú. Gente capaz, responsable, exigente consigo misma. Personas que han aprendido a funcionar desde la duda constante. Pero hay otra forma de estar en el trabajo: una desde la seguridad interna, desde la paz. Y queremos contártela.
Por qué este artículo no te dirá que “confíes más en ti” y ya
Porque no funciona así. Porque no se trata de repetir mantras delante del espejo ni de imitar al compañero más seguro. La autoestima en el trabajo no se construye con frases motivacionales, sino entendiendo de dónde viene la herida, cómo se alimenta a diario y qué se puede hacer —de verdad— para sanarla.
Aquí vas a descubrir:
- Cómo empieza a deteriorarse la confianza profesional, sin que te des cuenta.
- Qué dinámicas laborales y personales refuerzan esa inseguridad.
- Cómo impacta en tu día a día (spoiler: mucho más de lo que imaginas).
- Qué se hace en terapia para fortalecer tu autovalía.
- Y sobre todo: qué puedes empezar a hacer hoy, aunque solo tengas 10 minutos libres.
No hace falta tocar fondo para empezar. Basta con identificar que no te estás tratando como mereces. Y querer cambiarlo.
Cuando el problema no es el trabajo, sino cómo te tratas tú dentro de él
Las heridas invisibles que deja el entorno laboral
Te controlan tanto que dejas de confiar en tu criterio
Micromanagement. Supervisión constante. Peticiones que cambian de rumbo cada media hora. Cuando no te dejan tomar decisiones, tu cerebro empieza a desconfiar de sí mismo. Y luego, incluso en libertad, sigues dudando.
Te señalan errores, pero nunca reconocen logros
Una corrección puntual no daña. Lo que daña es un patrón donde cada fallo se señala y cada acierto se da por hecho. Es como correr una maratón sin agua ni aliento.
Te comparan, y tú acabas comparándote también
No se trata solo de que tu jefe diga “mira cómo lo hizo Laura”. Es que tú mismo empiezas a sentir que no estás al nivel. Y así, de tanto mirar fuera, dejas de verte dentro.
No sabes si lo estás haciendo bien, ni qué esperan de ti
Cuando tu rol es confuso, o el feedback brilla por su ausencia, tu mente rellena los huecos con inseguridad. “Si no me dicen nada, seguro que estoy fallando.” Falso, pero comprensible.
Lo que pasa dentro cuando la autoestima se tambalea
- Revisas veinte veces cada correo antes de enviarlo.
- Te bloqueas ante decisiones pequeñas.
- Te disculpas por todo (incluso por cosas que no dependen de ti).
- Te cuesta celebrar tus logros: los achacas a la suerte, al contexto, al equipo.
- Evitas exponer ideas, no sea que “no tengan sentido”.
- Sientes que estás en modo supervivencia, no en desarrollo.
Qué hacemos en terapia cuando alguien llega con la autoestima por los suelos
Lo primero: entender la historia que te estás contando
La autoestima no es solo cómo te sientes contigo. Es lo que crees que vales. Lo que te dices cuando te equivocas. Lo que crees que mereces. Por eso, en la primera parte del proceso, exploramos esa narrativa interna: de dónde viene, cómo se sostiene y qué momentos la reforzaron.
Después: desmontamos lo que ya no te sirve
Reestructurar pensamientos que hacen daño
“No valgo”, “no sé si estoy preparado”, “todos lo hacen mejor que yo”. Estas frases, que suenan en bucle en tu cabeza, son creencias, no verdades. Y pueden cambiar. Aprender a reconocerlas y reformularlas es uno de los trabajos más liberadores en terapia.
Entrenar habilidades que te devuelvan poder
Aprendemos a poner límites, a hablar con seguridad, a pedir lo que necesitamos sin miedo. A veces no se trata de cambiar el entorno, sino de cambiar cómo nos movemos dentro de él.
Cultivar autocompasión (que no es autocomplacencia)
No se trata de “hacer la vista gorda” con tus errores. Se trata de no convertirlos en armas contra ti. Aprendemos a mirarnos con más humanidad, menos dureza. Y a empezar a confiar en nosotros desde ahí.
Y luego: crear un plan para sostener el cambio
Porque sí, puedes salir fortalecido. Pero también hay que cuidarlo. Diseñamos contigo un plan para mantener tu autoestima viva, incluso cuando el trabajo se ponga cuesta arriba.
Cosas que puedes hacer desde hoy, sin terapia (aunque la terapia acelera)
Escribe un “diario de evidencias”
Cada día, anota una cosa que hayas hecho bien, una situación que hayas resuelto o un gesto que te haya hecho sentir capaz. Aunque sea pequeño. Con el tiempo, este diario se convierte en prueba contra la duda.
Cambia el foco al hablar de errores
No es “la cagué en la reunión”. Es “hubo una parte que puedo mejorar”. Aprender a hablarte así cambia la relación contigo. Y sí, cuesta al principio, pero funciona.
Relee correos o mensajes donde te han agradecido o reconocido
Guarda una carpeta con ellos. Y recurre a ella los días en que creas que no sirves. Porque no es verdad. Solo estás teniendo un mal día, no eres una mala profesional.
Lo que más nos preguntan en consulta sobre autoestima baja en el trabajo
¿La terapia realmente ayuda a sentirme más seguro profesionalmente?
Sí. Porque no trabajamos solo lo laboral, sino lo emocional, lo interno, lo aprendido. Y desde ahí, la confianza florece.
¿Y si mi entorno laboral es muy dañino?
Lo trabajamos también. A veces el cambio implica poner límites o incluso salir de ahí. Pero primero necesitas recuperar tu voz interna, tu claridad.
Tu voz interna puede cambiar (y cuando lo hace, cambia todo)
Trabajar en ti no es debilidad. Es estrategia. Es la base para tomar decisiones con menos miedo, para decir lo que piensas sin tartamudear por dentro, para dejar de pedir disculpas por existir.
En Los Llanos Psicología, en el centro de Albacete, te ofrecemos un espacio privado, cercano y profesional. Donde puedas reconectar contigo, redescubrir tu valor y aprender a tratarte como mereces.
Si sientes que tu autoestima se ha ido apagando y quieres volver a encenderla, aquí estamos. Tu autoestima no es algo que “deberías tener”. Es algo que puedes construir. Y mereces empezar hoy.